Notas de Prensa

Pujol y el código rojo

29-09-2014 | El Mundo

Si Pujol cuenta la verdad se sabrá que él y sus socios políticos, crearon a través de Convergencia Democrática de Cataluña un gran entramado mafioso para expoliar a los catalanes

En una memorable escena cinematográfica, de la película ‘Algunos hombres buenos’; Tom Cruise interrogaba con vehemencia a Jack Nicholson:

- ¿Ordenó Vd. el código rojo? - Le preguntaba Cruise alzando la voz.
- ¿Quieres respuestas? Contestó Nicholson en tono amenazante.
- ¡Quiero la verdad! – Exigía Cruise.
- ¡Tú no puedes encajar la verdad! –

Le espetó Nicholson, airado y fuera de sí, a un joven abogado que ignoraba su experiencia y arrogancia, menospreciaba su soberbia y calificaba su conducta de inmoral.

La escena me vino a la memoria durante la comparecencia de Pujol.

No pudo contener la ira, ni controlar su soberbia, quien tras 30 años de superioridad moral e impunidad, se ve acosado por la justicia, avergonzado por sus hijos, repudiado por quienes crecieron políticamente a su sombra, sometido al escarnio público e interrogado de manera sumarial por un joven diputado, como Albert Rivera, que nada le debe, que no le teme y que le amenaza con sentarle ante el fiscal.
- ¡Queremos respuestas, queremos la verdad!

La verdad sobre si el origen de su fortuna, no nace, como cuenta en el relato fantástico, de los turbios negocios de su padre con industriales algodoneros en Tánger durante los años 50, si no de la apropiación indebida de los fondos de Banca Catalana.

Queremos saber, quiénes eran los enigmáticos administradores de la fortuna andorrana, evadida y puesta a buen recaudo con “mentalidad de reserva” y si tienen relación de parentesco con el actual presidente de la Generalitat.

En su respuesta, Nicholson gritaba:
- ¿Quieres la verdad?
- Tú no puedes encajar la verdad –

Y, es que, como en la película, a los catalanes les resulta difícil encajar la verdad.
Si Pujol cuenta la verdad se sabrá que él y sus socios políticos, crearon a través de Convergencia Democrática de Cataluña un gran entramado mafioso para expoliar a los catalanes. Una causa que hoy le obliga a tener su sede embargada como fianza.

Porque si cuenta la verdad, tendrá que delatar a los consejeros de sus gobiernos, a sus hijos políticos, cómplices con él en la siniestra trama organizada para enriquecerse desde el poder y los arrojará a los pies de la justicia. Si dice la verdad, desvelará si quienes han presidido los distintos gobiernos de España, acordaron con él pactos de silencio y presionaron a jueces y fiscales, para que evitaran investigaciones pese a tener indicios para ello y garantizar así su impunidad.

Porque decir la verdad significaría, poner en riesgo a la familia, a su esposa e hijos a los que ha permitido usar su apellido como salvoconducto para abusar y amenazar con la ruina a todo aquel que no se allanara o pagara sus caprichos.

Decir la verdad sería tanto como reconocer que su obra, Convergencia democrática de Cataluña, el partido que él fundó, está hoy bajo sospecha porque una gran mancha viscosa de podredumbre amenaza con liquidarlo. Por eso tienen prisa para independizarse, para que la justicia no pueda darles alcance.
Si quieren respuestas, deben estar preparados para encajar la verdad y asumir que, aquel a quien siempre tuvieron por un referente moral, es hoy un delincuente confeso, que nunca tuvo nada de honorable y cuya conducta a lo largo de más de treinta años ha sido profundamente inmoral.

Ni decretos, ni banderas serán capaces de tapar tanta vergüenza. Solo la ira y la soberbia le han proporcionado la máscara para protagonizar su último acto político. A partir de ahora, de ética y de moral, que no pretenda darnos lecciones.

- ¿Ordenó Vd. el código rojo?, ¿Robó Vd. durante casi treinta años?

- ¡Por supuesto que lo hice, Señor!
 

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